09
Oct 2017
El hábito, ¿hace al monje?
Hay un refrán que dice que el hábito no hace al monje, pero lo cierto es que pocos de nosotros nos imaginaríamos a un monje sin hábito. Con esto quiero decir que si bien la apariencia no es lo único que importa, tampoco podemos restarle la importancia que tiene de cara a los demás. Y si la tiene en un monje, cuánto más no ocurrirá sobre un escenario.
La imagen en un artista es fundamental. ¿Alguien se imagina a Madonna como reina del pop si en sus conciertos no hubiera cuidado hasta el último detalle? ¿Si su imagen no fuera siempre calculada hasta el más pequeño de sus complementos? Ella no dio nunca puntada sin hilo y por eso se ha mantenido en la cresta de la ola tantos años.
Anastasia McQueen no pretende compararse con Madonna, son mujeres diferentes aunque tienen en común su ambición y su gran capacidad de trabajo. Pero Anastasia también sabe de la importancia de cuidar su imagen de cara al público y de dar lo mejor de sí misma en cada concierto. Al igual que la ambición rubia, ella no da puntada sin hilo, pero en este caso las puntadas y el hilo son, casi casi, reales.
Puntadas e hilos
Y es que Anastasia tiene una curiosa afición durante su tiempo libre, que es la de diseñar sus propios vestidos para las actuaciones de las que toma parte. Y es que muchos, o casi todos los atuendos que ves que lleva cuando se sube al escenario, han salido de su imaginación. Porque ella sabe que esa es la verdadera manera de cuidar su imagen al detalle y de verse y que la vean, del modo en que quiere.
La imagen es muy importante, con ella se transmiten muchas cosas al público: la idea de estar en una fiesta y que esta fiesta es importante (una imagen cuidada, con ropa de fiesta de buena calidad), se transmite también la idea de la sensualidad en todas sus dimensiones (disfrutar de los sentidos, no solo viendo una ropa bonita, sino también pudiendo apreciar sus matices, como los divertidos flecos de algunos de sus trajes) y también se transmite un gran respeto, un respeto por todos aquellos que se acercan a ver sus actuaciones y que se merecen ver la mejor cara de ella misma.
La próxima vez que veas un vídeo de Anastasia o una de sus actuaciones en directo, seguro que no puedes evitar fijarte un poco más en su ropa.