Hemos hablado en más de una ocasión de como Anastasia McQueen pasó parte de su infancia y toda su adolescencia estudiando saxo y que todavía continúa haciéndolo para avanzar en el manejo del instrumento. Pero, ¿te gustaría saber cómo son los estudios oficiales de este instrumento en España? Te adelanto que no son menos sacrificados.

Los niños pueden ingresar en un Conservatorio de música a partir de los ocho años y hasta los catorce. Para entrar en un conservatorio hay que hacer una prueba de acceso en la que no se pide que el pequeño tenga conocimientos musicales previos, sino que se valoran sus aptitudes para la música. Mediante diferentes pruebas, un tribunal puntúa el sentido del ritmo, el oído musical y otros valores.

Con la nota adjudicada el alumno tiene que competir para el instrumento elegido, algo que no siempre se consigue especialmente con los instrumentos más populares, como el piano o la guitarra.  De hecho, muchos alumnos llegan al saxo “rebotados” por no haber conseguido plaza en su primera opción.

Anastasia deseaba ser guitarrista

¿Sabías que este fue el caso de Anastasia? Ella hizo las pruebas con la ilusión de conseguir una plaza en guitarra, pero ese instrumento estaba completo y le dieron el saxofón. Al principio, ella se disgustó mucho, como le pasaría a cualquier niño, pero cuenta que en su primera clase, ya se enamoró del saxo.

No siempre ocurre así, ni siquiera cuando se da la plaza en el instrumento pedido en primera opción, pero cuando surge la chispa, es mágico. Los niños tendrán que estudiar un total de seis años para conseguir acabar el Grado Elemental, que no les da ninguna titulación pero si los conocimientos básicos de instrumento.

Tras esto, nuevamente tendrán que preparar una prueba de acceso si quieren continuar estudios en el conservatorio optando al Grado Superior. Si consiguen plaza tendrán por delante cuatro años más de estudios.

Un futuro profesional

La mayoría de estudiantes acaban aquí sus estudios de saxo tras nada menos que diez años de conservatorio. Pero para otros llega lo más complicado. Los que quieren convertirse en músicos profesionales tienen todavía que realizar una nueva prueba de acceso para acudir a un conservatorio en el que se imparta el Grado Profesional, de cinco años de duración. Tras el mismo tocaría preparar  másters y doctorados como sucede en cualquier otra carrera.

En otros casos, como el de Anastasia, esta formación profesional se adquiere directamente sobre el escenario, estudiando por cuenta propia y trabajando duramente para conseguir ser mejor cada día.