Las Big Band, como su nombre indica, son grupos formados por numerosos músicos y tienen su origen en la música Jazz de baile. Habitualmente tienen tres secciones de músicos: metales, madera y ritmos.
Comenzaron su época de esplendor en los felices años 20 con la explosión del swing y hasta los años sesenta fueron grandes protagonistas de todos los escenarios de salas de fiesta del mundo. En los sesenta comenzaron a aparecer los grupos que hacían música de baile más pop, con muchos menos miembros y dado que salía mucho más barato el contratarlos y además los gustos de la gente cambiaron hacia esos estilos musicales, las Big Band pasaron a un segundo plano.
Esto no quiere decir que desaparecieran en absoluto, ya que continúan siendo grandes representantes de la música Jazz, aunque ahora se mueven en circuitos más especializados dedicados a estos estilos musicales.
Anastasia y sus primeras actuaciones
Las primeras actuaciones musicales de Anastasia fueron con la orquesta del conservatorio en el que cursó sus estudios profesionales de saxo, pero también formó parte de una Big Band. Esto no es algo casual, ya que una de las características de la música de Jazz es la gran importancia que le da al instrumento que Anastasia maneja tan bien: el saxo.
Con la Big Band Anastasia pisó diferentes escenarios europeos y comenzó a coger tablas en un estilo musical diferente del clásico en el que había comenzado a educarse. Así, su formación se amplió y cogió experiencia que le sirvió para lanzarse a actuar en solitario en salas de fiesta desde sus inicios como estudiante universitaria.
Estos trabajos, junto con su empleo en uno de los bancos más importantes de su país, le ayudaban a pagar sus estudios. Pronto, la música fue su ocupación a tiempo completo, aunque nunca dejó de lado los libros y logró obtener su titulación.
La experiencia en una Big Band
Sin duda, esta experiencia inicial en una Big Band le sirvió a Anastasia para ganar tablas sobre el escenario y le hizo sentirse todavía más segura de sí misma cómo músico. Quizás le ayudó a descubrir que ese instrumento que tanto amaba tenía muchos más sonidos de los que podría parecer y que la música clásica era solo uno de los muchos caminos que se abrían ante ella.
Solo ella sabe hasta qué punto ha sido una influencia en su vida su paso por la Big Band pero viéndola ahora sobre un escenario, agradecemos todo lo que la haya conducido a dónde está actualmente.