Ibiza parece ser, para muchas personas, sinónimo de verano y de fiestas sin final. Pero también existe un turismo de invierno porque esta isla siempre acoge a viajeros que buscan disfrutar de todo su encanto. Viajar a Ibiza durante el invierno tiene muchas ventajas:

-Hay menos gente. No te vamos a engañar, en Ibiza siempre hay gente, pero durante el invierno todo es un poco más tranquilo. Por eso, es el momento perfecto para visitar museos o pasear por las calles más típicas sin tener mareas de gente en todas las direcciones, tal como sucede en julio o agosto.

-La temperatura invita más al paseo. Ibiza tiene un clima suave, durante el verano hace calor, pero no es un calor agobiante. No obstante, muchas personas prefieren no moverse durante las horas en las que el sol está más en lo alto porque el calor junto a la humedad puede hacer que pasear sea cansado. Durante el invierno el clima es igualmente suave pero invita más a pasear, a callejear por los mercadillos o a recorrer los lugares emblemáticos.

-El sabor de lo auténtico. Muchos pueblos ibicencos recobran su verdadera naturaleza durante el invierno cuando hay menos turistas. Pasear por ellos en esta época nos ayuda a conocer mucho mejor cómo es la verdadera Ibiza y cómo son sus gentes. Una experiencia diferente que  hará que nos olvidemos de que no nos estamos poniendo tan morenos como pensábamos durante estas vacaciones.

-Disfruta de la naturaleza. Poder bajar a calas semisalvajes sin tener a filas de personas que intentan hacer lo mismo o realizar una ruta en bicicleta sin que parezca que vas en una vuelta ciclista son algunos placeres de los que puedes disfrutar en invierno. No importa que al llegar a la cala no tengas un día de sol, podrás sacar las fotos más bonitas y ver los mejores paisajes prácticamente sin nadie más.

-Disfruta de la fiesta. La fiesta en Ibiza no está limitada al verano. Hay fiestas durante todo el año y las salas y discotecas no dejan de funcionar. Pero hay menos gente haciendo cola para entrar, por lo que podrás pasarlo incluso mejor y acceder a locales que durante el verano pueden ser complicados debido a las largas colas que se forman para poder entrar a no ser que seas un cliente VIP. Durante el invierno, todos son VIP en Ibiza.